Sei Shonagon |
Cosas encantadoras |
El rostro de un
niño dibujado en un melón.
Un pequeño gorrión que viene saltando al imitar alguien
el chillido de un ratón.
También es delicioso cuando al atar a un gorrioncito con
un hilo, sus padres le traen insectos o lombrices y se los entregan
en el pico.
Un niño de dos años que viene gateando apurado, en
el camino encuentra una pequeña basura, la recoge y la muestra
a los mayores. Una adorable escena.
Una niña a la que están cortando los cabellos como a
una monja, de manera que los ojos quedan cubiertos, despeja su cara
sin usar las manos, inclinando su cabeza a un costado pues quiere
ver algo. Realmente encantador.
Ver los tasukigake blancos y limpios de las niñas,
¡qué agradable sensación!
Un paje de Palacio, todavía muy joven, camina con traje de
ceremonia.
Un hermoso bebé es alzado sucesivamente por distintas personas,
que se lo van pasando una a otra. Cuando cae dormido, ¡qué
gracioso se lo ve!
Los objetos que se utilizan al jugar con muñecas de papel.
Arrancar las hojas pequeñas de un loto que flota en el estanque.
Las hojas de la malva pequeña son también deliciosas.
Culquier cosa, si es diminuta, resulta grata.
Un niño de dos años, gordo, blanco y bonito, vestido
con un kimono muy fino y largo, lleva puestos sus tasukigake,
gatea y es encantador.
Un niño de unos ocho o diez años lee un libro escrito
en chino con su voz infantil.
Pollitos blancos con largas patas caminan de una manera graciosa;
parecen vestidos con kimono demasiado cortos, pían muy fuerte,
y van tras las personas o rodean a la gallina. Ver esto es sumamente
grato.
Huevos de pato. También sus nidos.
La flor de clavel silvestre.
|
|

tasukigake: cordones con que se atan las
mangas de los kimono para que no molesten, van cruzados sobre el pecho
y la espalda.
Traducción realizada
por Amalia Sato, a partir
de la versión de Ivan Morris
y lecturas de los originales
en japonés. |