Klaus Padre
Klaus Hijo
Comedor de una casa.
Una ventana en el fondo.
Una sola puerta, por la que entra el hijo.
Una mesa, varias sillas, una alacena y un mueble con cajones.
Una mecedora en la que espera el padre.
Klaus Padre (siguiendo con la vista al hijo, que acaba de entrar):
Últimamente
tengo ataques de pánico
antes
de irme a dormir
He
decidido esperarte despierto.
Klaus Hijo (va a la alacena, y coge dos vasos. Luego saca un
frasco de un cajón.
Llena
los vasos con agua y les hecha varias gotas del frasco. Piensa unos
segundos
y
agrega más gotas):
He
bebido me han obligado
Si
quieres te cuento una historia
Klaus Padre: Nadie debería ser obligado a beber
en
el único bar de Schwenningen
(el
hijo coloca un vaso en la mesa, junto a su padre.
Se queda el otro en la mano)
De madrugada
Debe
suceder durante la madrugada
tu
historia
(comienza a beber del vaso a sorbos cortos. El hijo se sienta)
O en la mitad de la noche
Klaus Hijo: Era de madrugada
y
yo la acariciaba
No
sentía nada
Acerqué
aún más mi cuerpo al suyo
besé
largamente su hombro
sabiendo
que ella dormía
Sabiendo
que podía no estar dormida
Y
entonces
convertirla
en testigo casi azaroso
Besarle
la espalda cuando creo que está durmiendo
sin
saber si está durmiendo
y
luego esperar
Esperar
a la mañana
y
poner cara de que no ha pasado nada
Klaus Padre: No
No
Pónle
una frontera
a
la historia
(el hijo aprovecha la pausa para beber. Bebe a sorbos más
largos que su padre)
A
tu historia
Una
frontera
a
la que volver
Volveremos
a la frontera
Klaus Hijo: Siempre vamos a volver a alguna frontera
KlausPadre: Eso
Eso
Eso
(bebe)
Klaus Hijo: Siempre vamos a volver a alguna frontera
Es
el único lugar
donde
nunca nos preguntarían si estamos de paso
Klaus Padre: Odio las fronteras
Hay
un pueblo
Schwenningen
no
lejos de Zurich
Suiza
no es la Unión Europea
La
maldita Unión Europea
(el hijo bebe otro sorbo largo, y acaba así el vaso.)
Los
suizos son unos cobardes usureros
Siempre
lo han sido
No
han cruzado al Tercer Reich
Ahora
tampoco a la Unión Europea
El
chocolate suizo es bueno
pero
yo me lo hago traer de Bayona
Francia
o España
No
hay frontera ahí
País
Vasco
Dónde
está esa frontera
Klaus Hijo: Hablas demasiado
De
demasiadas cosas
Piense
en lo que desee
dijo
el doctor eso es saludable
Pero
no en algo que desee demasiado
Klaus Padre: Gesundertot
(bebe
otro sorbo)
Gesundertot
Era
un buen tenor
Klaus Hijo: El mejor
(comienza muy lentamente a dormirse)
KlausPadre: Fui a verlo una vez
El
salía con dos o tres amigos
después
de la función
en
el Staatsoper de Salzburgo
Me acerqué a hablarle
El
se detuvo y me miró
No
supe qué decirle
No
se me ocurrió nada
 (el hijo hace esfuerzos por mantenerse despierto)
Es
que algo llamó mi atención
Algo
que yo no esperaba
Tenía
puesto un chaleco
bajo
la americana del traje
El chaleco le quedaba pequeño
Y
por eso se adhería a su inmensa barriga
Acompañaba
sus pliegues
Acentuaba
su monstruosidad
KlausHijo: Son grotescos los sastres de Salzburgo
Klaus Padre: Gesundertot
 (bebe
otro sorbo corto)
Su
abuelo estuvo en Dresden
Cuando
la bombardearon
Cómo
se llamaba
la
joven de Leipzig
que
había viajado en tren a Dresden
y
desde ahí a Praga<
para
pasar sola la noche vieja
Klaus Hijo: Anne
Era
mi madre
Klaus Padre: Quería pasarla sola dijo
Gracias
por invitarme a vuestra mesa
Los
checos son gente repugnante
Pedidme
una copa de vino dijo
Era una joven educada esa
(bebe
otro sorbo)
Sus
padres le debieron haber advertido
algo
acerca los checos<
algo
que nadie nos advirtió a nosotros
Klaus Hijo: Anne
Klaus Padre: El bar estaba sobre Mostecka
Frente
a la Embajada yugoslava
Allí
sólo servían vino checo
A
ella no la recuerdo
Cuál
era su nombre
Brigitte
Claudia
Subimos
con ella al castillo
Para
ver a Praga desde lo alto
Cuando
llegara el momento
Era
rubia
(el
hijo se ha dormido)
Tenia
los cabellos largos
Yo
había llevado un licor
Ella
lo bebió casi todo
Estoy
borracha dijo
con
su repulsivo acento de Leipzig
Mi
tren sale a las tres menos cuarto
hago
combinación en Dresden
El
licor era checo
Patricia
Anne
Anne
Patricia
(mira
al hijo dormido. Bebe otro sorbo pequeño)
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