Sé por experiencia que prefiero el espacio de la ciudad
al espacio del campo. Me encanta la idea de estar en el campo, pero
cuando estoy allí, recuerdo que:
Me encanta caminar pero no puedo
Me encanta nadar pero no puedo
Me encanta sentarme al sol pero no puedo
Me encanta oler las flores pero no puedo
Me encanta jugar al tenis pero no puedo
Me encanta el esquí acuático pero no puedo
La lista podría ser más larga, pero esa es la idea,
y la razón por la que no puedo es simplemente
la de que no tengo el tipo. No puedes hacer cosas para las que no
tienes el tipo. Puedes decir cosas para las que no tienes el tipo,
pero no puedes hacer cosas para las que no tienes el tipo. Es una
mala idea.
Asimismo, cuando estoy en el campo, me encanta mirar la televisión,
pero no puedo, porque normalmente allí la recepción
es pésima.
Creo en la vida en una sola habitación. Una habitación
vacía con tan solo una cama, una bandeja y una maleta. Puedes
hacer cualquier cosa en la cama o desde ella: dormir, comer, pensar,
hacer ejercicio, fumar. Y tener un baño y un teléfono
al lado de la cama.
Todo tiene más glamour si lo haces en la cama. Hasta pelar
patatas.
El espacio de la maleta es muy eficiente. Una maleta llena de todo
cuanto necesitas:
Una cuchara
Un tenedor
Un plato
Un vaso
Una camisa
Una muda de ropa interior
Una media
Un zapato
Una maleta y una habitación vacía. Maravilloso. Perfecto.
Al vivir en una sola habitación, eliminas un montón
de preocupaciones. Pero, por desgracia, persisten las preocupaciones
básicas:
¿Estarán las luces encendidas o no?
¿Habré cerrado el agua?
¿Estarán apagados los cigarrillos?
¿Estará cerrada la puerta de atrás?
¿Funciona el ascensor?
¿Hay alguien en el vestíbulo?
¿Quién se ha sentado en mis rodillas?
Mi ciudad ideal sería la que tuviera una sola calle comercial
sin calles perpendiculares ni calles laterales que atascaran el
tráfico. Tan solo una larga calle en dirección única.
Con un alto edificio vertical donde todo el mundo viviera con:
Un ascensor
Un portero
Un buzón de correo
Una lavadora
Un cubo de basura
Un árbol enfrente
Una sala de cine en la puerta de al lado
Hoy en día, mi tipo de ambiente favorito es el de un aeropuerto.
Si no tuviera que pensar en que los aviones despegan y vuelan, sería
el ambiente perfecto. Los aviones y los aeropuertos tienen mi servicio
favorito de comida, mi tipo favorito de lavabos, mis caramelos de
menta Life Savers favoritos, mi tipo favorito de diversión,
mi sistema favorito de altavoces, mis cintas mecánicas favoritas,
mis grafismos y colores favoritos, el mejor servicio de seguridad,
las mejores vistas, las mejores tiendas de perfumes, los mejores
empleado y el mejor optimismo.
El mejor ambiente que se me puede ocurrir es el de una película,
porque es tridimensional físicamente y bidimensional emocionalmente.
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